jueves, 18 de febrero de 2010

UN POEMA A MI PADRE.

Padre y amigo sincero, ya no estás entre nosotros
ni en esos largos caminos que tu solías cuidar,
recuerdo de aquellos años que cayeron en el tiempo
de esos momentos felices que por felices se fueron.

Viejo, mi viejo querido, siempre te tendré aquí dentro
como la gota que cae en la solapa del sueño.
Tu ausencia me causa daño, cierro los ojos y pienso
que tú caminas tranquilo por los caminos del cielo.

Padre, viejo querido...
también me diste tu ejemplo
de bondad, respeto y cariño, me diste tu libro abierto
me enseñaste a sonreir sobre el tallo del tormento.

Cuando en mi casa a solas me parece estarte viendo
dibujo tu sencilles de galante caballero,
Padre gracias por enseñarme a valorar tus consejos,
algún día te veré en los jardines del cielo.

Hoy estás en mi memoria como una especie de cuento
el llano te debe todo; trabajo, amor y progreso,
sola muere la sabana, la maleza cubre el estero
el río pierde su curso, porque ha muerto ya su dueño.

Cuando visite tu tumba yerta por el sereno,
recibirás mi plegaria, recibiré tu silencio riguroso de luceros.

Viejo, recibe ahora este humilde sentimiento
recuerdo que me enseñaste a escribir el pensamiento,
para tí, padre querido, sigue ese sueño placentero
descansa sin preocuparte por este mundo ya ajeno,
Estás descansando en paz, nos diste todo lo bueno y desde ese punto infinito
ilumina mi sendero.

MARIA.

MIS POEMAS PERSONALES.

A M I C O L O M B I A.

Colombia, cuanto te quiero, cuanto te quiero pero te están desangrando;
que pasa con nuestra gente, porqué es que se está matando
no se dan cuenta que el pueblo es aquel que está pagando...
mujeres, niños, ancianos... corren sin rumbo contando sus mismos pasos
sin saber más adelante serán combatidos por unas malvadas manos, y es que el respeto a la vida
hace mucho tiempo de los hombres se ha alejado.

No se sabe quien es bueno, tampoco cual es el malo,
siguen así dominando a nuestra Colombia y a sus pueblos olvidados.

Todos sentimos la ausencia de aquellos seres que han sido secuestrados,
pedimos su libertad, no son culpables de los conflictos armados.
En los ojos de las madres, de los abuelos y también de los hermanos,
no hay mas lágrimas que derramar por aquellos que extrañamos.

Y el gobierno tan tranquilo, por que al que no le toca no siente el dolor humano,
pero si muere un ministro, no faltan sedas para abrigar su descanso.

Pobre aquel que es combatido,
ya sea del lado bueno o sea del lado malo; seres humanos al fín, con los mismos derechos,
nacidos bajo un cielo Colombiano.

Siguen pidiendo paciencia, y no se dan cuenta que esta ya se ha terminado
piden un cese al fuego, y hacen despejes disque para entablar un diálogo...
mientras tanto el Presidente, visita aquel pueblo que ha quedado destrozado
por aquellos que de momento habían prometido respetar a los civiles desarmados.

Pero que podemos hacer,
una vez más las promesas, en el viento han quedado... que puede hacer aquel pueblo
de sobra sabe que la guerra ha comenzado.
Una cosa piensa el Presidente, otra su Ministro y también su Secretario...
pobre mi pobre Colombia, sus pocas alas le han quebrado y arrancado.

Deseo que la llamada PAZ, sea un hecho consumado, y no tan solo palabras en un papel estampado.


CON MUCHO CARIÑO PARA MI PAIS COLOMBIA QUE TANTO QUIERO.

MARIA.

domingo, 7 de febrero de 2010

EL POBRE.

Al pobre menosprecia el mundo, pasa los dias sin un motivo de alegria;
sereno, olvida el dolor por un dia.
Implora a Dios, le mande el pan cual un favor para sus hijos,
cuando llega la noche, el sueño pasa a ser su enemigo, el frio que penetra su cuerpo es su enemigo, pero a la vez su único amigo.
En los ojos del pobre brota el llanto y no enternece un solo corazón,
las lágrimas que valen son aquellas donde brilla el oro, la seda ó lo mejor, pero no ven que sus manos trabajan la tierra que tristemente sus pies pisan con dolor.
Y aquellas huellas nos revela tantas cosas, vemos ojos sin luz, labios sin sonrisa, una vida sin amor ni justicia, sin placer de detalles sencillos de la vida.
Pero el pobre tiene una esperanza,
vale más que el mundo y muchos mundos,
es inmenso como el oro, como todos los sentidos, como el dulce, como el viento, como el agua, y el amor; ES QUE EL POBRE ES GRANDIOSO, EL POBRE TIENE A DIOS.

MARIA.